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Publicado el Lunes, 22 Diciembre 2014 10:04
Se trata de un tratamiento médico y estético muy demandado que representa una ventaja indudable para la mejora de las condiciones naturales de higiene del cuerpo humano y que se relaciona siempre con el sudor y sus secuelas.
La temperatura corporal de una persona suele estar entre los treinta y seis grados centígrados, un poco más, y los treinta y siete. Cuando la temperatura corporal asciende por encima de esas marcas, el cuerpo suda. Expele sudor por las glándulas sudoríparas que recorren todo el cuerpo. Un sudor que convertido en vapor de agua sobre la piel, contribuye a refrescar su superficie.
El sudor es agua y algo más. Contiene urea, amoniaco, azúcares y sales. El amoniaco y la urea, por ejemplo, son residuos que extrae el cuerpo en esa acción de sudar, y, aunque cueste creerlo, el sudor no huele. Ninguno de los componentes que forman parte del sudor tiene la capacidad por sí mismo para dar mal olor.
¿Entonces porqué huele nuestro sudor, especialmente el de las axilas? Produce un hedor porque las bacterias que viven sobre nuestra piel interactúan con esa excreción líquida descomponiéndola. Esa descomposición, por otro lado totalmente natural, es la que produce el mal olor.
Un mal olor al que contribuye el vello de las axilas y una realidad que no podemos evitar y que es la ausencia de aire y de oxígeno en las axilas, algo que está relacionado con la posición de los brazos que tapan el entorno de la zona del sobaco e impiden la ventilación.
Si fuéramos capaces de llevar los brazos siempre extendidos hacia arriba, todo sería distinto, pero no es así, obviamente.
¿Qué hacer entonces para acabar con ese olor que nos persigue y que compromete nuestra higiene? Pues podemos eliminar uno de los factores, el vello que no deseamos con la depilación láser, la fórmula definitiva.
El vello de las axilas es uno de los menos estéticos en el cuerpo femenino en nuestro entorno cultural.
La
depilación láser de las axilas acompaña por el reducido tamaño de la zona a tratar y por el poco tiempo dedicado en número de sesiones a ese vello como tratamiento comodín.
Si está pensando en los inconvenientes estéticos del vello de las axilas, piense en las ventajas que le puede aportar la depilación láser. En unas escasas sesiones y en unos pocos minutos por sesión, podrá decir adiós definitivamente al vello de sus axilas. Así de simple, así de rápido, así de definitivo.